Se ha descubierto que una proteína cerebral es el origen de la depresión y la ansiedad.
¿Por qué hay personas que padecen depresión cuando no hay problemas graves en su vida, y en cambio otras personas, son felices incluso en las dificultades?
Un grupo de científicos ha descubierto una proteína en el cerebro que es responsable del estrés, de la ansiedad e incluso de la depresión. Ahora, la investigación se está centrando en encontrar una medicación que contrarreste estos males.
Hace tiempo que se conocía que la glándula pituitaria del cerebro, controla la ansiedad, la depresión y el estrés. Pero ahora, los científicos han descubierto una proteína llamada CRF1, que se encuentra en las membranas externas de las células de esta glándula, que es la responsable de estas perturbaciones.
El equipo de investigadores de una compañía médica británica Heptares Therapeutics utilizó en el Reino Unido una de las máquinas de rayos X mas potentes en el mundo para estudiar esta glándula.
Fiona Marshall, directora científica de Heptares Therapeutics, dijo al periódico “The Sunday Times” que el estrés, la depresión y la ansiedad afectan a una cuarta parte de los adultos de todo el mundo. En la investigación han conseguido averiguar la estructura de la CRF1 y cómo funciona, por lo que su estudio podría servir para abrir el camino y desarrollar fármacos para controlar estos estados.
Hace tiempo que se conocía que la glándula pituitaria del cerebro, controla la ansiedad, la depresión y el estrés. Pero ahora, los científicos han descubierto una proteína llamada CRF1, que se encuentra en las membranas externas de las células de esta glándula, que es la responsable de estas perturbaciones.
El equipo de investigadores de una compañía médica británica Heptares Therapeutics utilizó en el Reino Unido una de las máquinas de rayos X mas potentes en el mundo para estudiar esta glándula.
Fiona Marshall, directora científica de Heptares Therapeutics, dijo al periódico “The Sunday Times” que el estrés, la depresión y la ansiedad afectan a una cuarta parte de los adultos de todo el mundo. En la investigación han conseguido averiguar la estructura de la CRF1 y cómo funciona, por lo que su estudio podría servir para abrir el camino y desarrollar fármacos para controlar estos estados.
