Freidoras sin aceite, ¿funcionan?

Hace algunos años que las freidoras sin aceite parecieron hacerse un hueco en la cocina de aquellos que buscan un método algo más saludable para sus platos diarios; sin embargo siguen surgiendo algunas dudas respecto a su uso y recomendaciones, lo cual intentaremos resumir en el siguiente post.
En primer lugar deberemos considerar estos pequeños electrodomésticos como mini hornos de convección, ya que funcionan con el paso de distintas corrientes de aire caliente que preparan el alimento para su consumición. Pese a ello, hay varios grupos de productos que siguen necesitando de una pequeña cantidad de aceite para dar lugar a un producto final conseguido y, en muchos casos, sigue sin equipararse con los sabores originales a los que estamos acostumbrados, incluso si los hacemos con un horno al uso y no una freidora, ya que estas corrientes de aire permiten que haya “zonas” más hechas que otras, no dando lugar a un producto homogéneo.
También estas corrientes de aire caliente hacen que el producto final tarde más en cocinarse y su tiempo rondaría los 20 minutos, en lugar de los 11-12 de las freidoras, las cuales tampoco serían aconsejables para llevar a cabo una dieta saludable.
También desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) advierten sobre el peligro de formación de acrilamidas, sustancias químicas creadas a partir de productos naturales que contienen almidón y formadas a partir de elevadas temperaturas y baja humedad; sus altos niveles están asociados a problemas nerviosos, desarrollo pre y postnatal, aparición de tumores y riesgo de cáncer según los estudios aportados hasta el momento. Estas sustancias cambian el color y el sabor de los alimentos derivada del pardeamiento producido por la reacción de Maillard.
Por estas razones, sería más recomendable el típico horno si nuestra finalidad es minimizar el consumo de aceite con productos que típicamente necesitarían de freidora (nuggets de pollo, empanadillas, patatas, etc) aunque estos productos deberán reducirse a consumo ocasional si queremos llevar a cabo una dieta sana con bajo consumo de alimentos procesados y grasas.