A la hora de someterse a cualquier tipo de cirugía programada lo más adecuado seria entrar al quirófano con la mejor forma física posible, ya que es muy importante para que después se obtenga una recuperación más rápida.
En la mayoría de las cirugías se requiere una fase posterior de reposo absoluto o relativo, en la cual la musculatura va perdiendo su tono debido a la falta de movimiento, por ello cuanto mejor sea la condición física del paciente antes de entrar al quirófano, mas rápida y mejor será la recuperación. No es muy habitual hacer una preparación previa pero se ha visto que es un factor muy importante en el postoperatorio.
En el caso de la cirugía bariátrica por obesidad, la actividad física puede estar limitada por el exceso de peso. Además, a esto se le añade que suelen ser pacientes con un estilo de vida bastante sedentario, por ello antes de someterse a dicha intervención quirúrgica el fisioterapeuta recomienda una serie de actividades sencillas para que realicen en su casa. Es muy importante tener en cuenta que sean las adecuadas para cada tipo de paciente:
- Caminar de 20 a 30 minutos diarios.
- Realizar pequeños ejercicios de las extremidades mientras permanezcan sentados:
- Movimientos de flexión y extensión de los dedos de manos y pies.
- Giros de tobillos y muñecas.
- Flexión de codos y rodillas.
- Elevación de hombros.
- Inclinación y flexión de cuello.
- Para mejorar la capacidad respiratoria se pueden realizar ejercicios respiratorios sencillos que el paciente puede realizar solo.
- Soplar a través de una pajita haciendo una espiración larga y suave que dure al menos el doble de tiempo que la inspiración previa.
- Soplar una vela controlando el flujo del aire para que se mueva la llama pero no se apague.
- Tumbado boca arriba con las manos en el abdomen se le indica que haga una inspiración profunda por la nariz, tratando de hinchar el abdomen y sentir que sus manos se elevan junto a éste,
después la espiración tiene que ser mas larga, echando el aire por la boca, para sentir la sensación de descenso de las manos sobre el abdomen, con el objetivo de reeducar la respiración baja o abdominal. - Inflar globos, resulta un buen trabajo para la musculatura respiratoria.
- Siempre se aconseja al paciente que intente cambiar los hábitos sedentarios por otros más activos. Por ejemplo:
- Se debe coger el ascensor lo menos posible, siempre que se pueda se ha de subir por las escaleras.
- Es recomendable intentar caminar en vez de coger el coche en los trayectos cortos.
- El tiempo libre se ha de evitar pasarlo en el sofá, hay que intentar invertirlo en otro tipo de actividades.
- Hay que mantener una buena hidratación, no solo los músculos necesitan un nivel adecuado de líquidos, sino que los tendones y articulaciones también tienen que estar bien hidratados para así poder funcionar adecuadamente. Recomendamos beber agua en pequeñas cantidades a lo largo de todo el día.
Mediante la realización de estos sencillos ejercicios y pequeños cambios en los hábitos del paciente se puede conseguir un mejor estado físico, con lo cual se contribuye a una recuperación óptima después de la intervención y además es una buena forma de empezar con unos hábitos más activos y por lo tanto más saludables.